TURISTAS RETORNARON...

Turistas retornaron sin contratiempos a la ciudad

Tras cuatro días de un largo feriado, los guayaquileños comenzaron el retorno a la ciudad desde el mediodía de ayer. La circulación por las principales vías de acceso fue tranquila, pese a que se trataba del regreso, en un solo día, de unos 50.000 vehículos de todo tipo que habían salido desde el viernes.

Si bien la vía a la Costa -la de mayor tráfico en estos casos, no fue convertida en unidireccional, esta sí tuvo gran cantidad de vigilantes repartidos en varios puntos para permitir un regreso más fácil y rápido.

“Estamos en todas las curvas pronunciadas para hacer que la gente baje la velocidad en estos puntos”, señaló el vigilante Jorge Mosquera, quien con apoyo de conos y un banderín rojo hacía señas a los conductores, a la altura del km 26 de la vía.

En puntos como la entrada a Chongón (km 24), la ciudadela Belho Horizonte (km 12) y la urbanización Puerto Azul, (km 10), la Comisión de Tránsito del Guayas había montado pequeños operativos para hacer que la circulación con sentido hacia Guayaquil no frenara a causa de los semáforos.

Solo se frenaba la circulación para dejar entrar o salir los carros de dichos vecindarios. En el caso de los automotores que querían virar en U para retornar desde el otro sentido de las carreteras, lo hacían por un estrecho carril que se había formado con conos.

Tanto a la ida como al regreso de los vehículos, hubo carros dañados que debieron ser remolcados por el servicio de grúas que la Comisión destinó a esta y a otras carreteras de la provincia.

Un total de 180 uniformados de la CTG trabajó en el control y seguridad vial durante el puente vacacional por el Día de los Difuntos y las fiestas de Cuenca. La tarea de este personal duró hasta las 21:00 de ayer.

Los agentes tuvieron el apoyo logístico de 70 motonetas, 50 motos, 30 patrulleros, 2 grúas, 4 servicios de mecánicos y un empleado de Relaciones Públicas.

Además, 30 uniformados laboraron como rescatistas. Ellos estuvieron distribuidos en las poblaciones de Progreso, Playas y Santa Lucía.

En la terminal terrestre, el retorno de turistas desde todos los puntos del país se dio con total normalidad.

Los buses arribaban cargados de pasajeros desde las primeras horas del día. Muchos viajeros regresaron con grandes sacos de frutas y panes que habían traído para sus familiares y para comercializar acá.

“Muy bonito feriado, pero ahora sí de vuelta a la realidad y al trabajo”, dijo un feliz pero cansado Eusebio Roldán, quien arribó desde Quito.

En los exteriores del edificio, los taxis hacían fila para tomar pasajeros. Las camionetas, en cambio, se hacían cargo de recoger a las familias numerosas que llegaban cargadas de enseres y paquetes.

“Sale más barato y no nos hacen problema ni nos cobran de más por ser muchos”, expresó Juan Esteves, quien llegó de Playas con su esposa, cuatro hijos y dos sobrinos.

Asimismo, en el andén de buses urbanos, cientos de pasajeros abordaban las distintas líneas para llegar a sus hogares. Pero por la gran cantidad de equipaje que cargaban, la circulación de las unidades se hacía un poco lenta.   La terminal recibió hasta 200.000 personas por día de cada feriado.